Esmeralda natural vs. Esmeralda tratada

Esmeralda natural vs. Esmeralda tratada

Durante casi cuatro mil años, las piedras preciosas han sido tratadas y mejoradas por varios métodos. Mucho antes de que se desarrollaran las técnicas modernas de corte y pulido de las piedras, se usaban aceites y tintes para resaltar el color de las mismas. Se conoce que los antiguos egipcios añadían aceite incoloro a las esmeraldas, y esta práctica continúa hoy.

La American Gem Trade Association (AGTA) define el tratamiento como: cualquier proceso tradicional que no sea el corte y el pulido y que mejora la apariencia (color/claridad) y durabilidad de una piedra preciosa.

Mejoramiento de esmeraldas

Más del 90% de las esmeraldas tienen fracturas muy pequeñas que pueden alcanzar la superficie. Para mejorar la claridad de la piedra, se le añade aceite, cera o resina (emerald oiling), siendo esta una práctica común. Normalmente se utiliza un aceite de cedro de alta viscosidad, aunque existen otras alternativas.

Las esmeraldas pueden tener distintos grados de tratamiento, clasificados como (1) minor, (2) moderado o (3) significativo.

Cuidados que debes tener

Con un correcto cuidado, puedes procurar que tu esmeralda no se desgaste con el tiempo.

Principalmente, el calor y/o una limpieza inadecuada pueden hacer que el aceite se evapore o cambie de color. En caso que esto suceda, las esmeraldas se pueden volver a aceitar. Sin embargo, toma en consideración los siguientes puntos:

  • Es importante no utilizar limpiadores de vapor o ultrasónicos. El vapor de los limpiadores puede hacer que el aceite “sude” y haga ver a la piedra algo descolorada.

Agua tibia con jabón es la forma más segura de limpiar la joyería con esmeraldas.

  • No sumerjas las esmeraldas en detergentes o solventes fuertes, como cloro, alcohol, acetona, o similares. Esto puede diluir o eliminar el aceite de la esmeralda.
  • No expongas tu esmeralda a cambios de temperatura drásticos. Las altas temperaturas, radiación solar excesiva u fuentes de calor directo (fuego) pueden, por un lado fracturar la esmeralda, y por otro, hacer que el aceite “sude” fuera de la superficie.
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