Las piedras tienen toda una vida previa antes de llegar a nuestras joyas, atraviesan una gran cantidad de manos antes de llegar a su dueña final. Y aquí se abre el debate de diamantes naturales vs lab-grown, ambas alternativas tienen sus pros y contras. Te platicamos un poco a continuación.
Diamantes naturales:
Los diamantes se forman naturalmente a través de una combinación de calor y presión, y se forman en el subsuelo hasta que erupciones volcánicas profundas los acercan a la superficie. Lo interesante de cada diamante es que no hay dos iguales, sino que son huellas únicas de la tierra.
Dado el origen natural del diamante, y que su oferta tiende a decrecer con el tiempo, será una piedra que nunca perderá valor monetario en el tiempo.
Diamantes de laboratorio:
Una gran alternativa de diamantes de mina son los diamantes de laboratorio (lab-grown). Los diamantes de laboratorio SÍ SON diamantes, y son idénticos a los extraídos de minas respecto a sus propiedades químicas y visuales.
Los diamantes de laboratorio se clasifican por sus 4C, igual que un diamante natural. Usualmente cuentan con certificado de laboratorio por parte del Instituto Gemológico Internacional (IGI).
Los diamantes de laboratorio se recrean usando un fragmento de diamante en una cámara sellada que se calienta a temperaturas extremas (cercanas a las de la superficie del sol) junto con gases que durante días se condensan.
El gran beneficio que se observa en los diamantes de laboratorio es la seguridad que están libres de explotación laboral.
También hay quien los considera ecológicos y sostenibles, el cual es un punto a matizar. La producción de este tipo de diamantes sí requiere una gran cantidad de energía, y por lo tanto, de huella de carbono. Sin embargo, si se analiza el ciclo de vida completo de las minas, el uso de energía de la exploración, espacios de tierra inhabilitados, se puede concluir que el impacto medioambiental de un diamante laboratorio es menor al de uno de mina a través del tiempo.
Dados sus menores costos de producción vs la minería, este tipo de diamante tiene un valor menor de mercado.
Opinión personal:
La elección de cada uno de ellos es completamente personal, y con base en lo que quieres que simbolice la pieza que llevará el diamante.
Aún hay joyerías que prefieren no utilizarlos (y es válido), pero en la industria de los diamantes sigue siendo complicado rastrear el origen, condiciones laborales y de extracción de los diamantes naturales. Por lo que yo considero que poder tener la alternativa de elegir entre ambos es excelente porque se adecúa a cada situación.